¿A qué se llama «fracaso escolar»

Entendemos por “fracaso escolar” a una situación temporal en la que se encuentra un escolar, caracterizada por la imposibilidad de alcanzar los objetivos curriculares de su nivel de escolarización que le permitan obtener calificaciones de éxito.

En teoría, fracasar es ser incapaz de lograr un objetivo. Si el objetivo es el éxito escolar, previamente hay que definir éste. El éxito escolar debería centrarse en adquirir los conocimientos escolares que el curriculum o plan de estudios de un Centro educativo tiene previstos para cada nivel de escolarización.  En la práctica, las familias y los escolares consideran que tener éxito escolar es obtener calificaciones favorables en todas las asignaturas o materias de estudio (evaluables).

En resumen, alcanzar éxito escolar viene a ser entendido como “aprobar”. Por contraposición, encontrarse en una situación de fracaso escolar, suele entenderse como “no aprobar” o “suspender”. Nos gustaría destacar que ni el éxito, ni el fracaso escolar se “tienen”, sino que se disfrutan o se padecen.

Ambas son situaciones temporales, que dependen tanto de factores personales (del escolar) como del entorno (escolar: criterios de evaluación, decisiones del profesorado,…)

Por ello, se puede dejar de “tener éxito” y se puede “dejar de tener fracaso”.

A menudo, en el estudio del fracaso escolar, no se suele considerar el hecho de que algunos estudiantes “no estudian” por lo que, en realidad el suspenso no debería considerarse fracaso. Al no intentar alcanzar el objetivo, no puede hablarse de fracaso. Si usted no intenta obtener el permiso de circulación, que a su edad no tenga este permiso no significa que usted haya fracasado en la obtención del permiso. Ahora bien, si usted se prepara con dedicación en la autoescuela, se presenta al examen y no lo aprueba, entonces sí se puede afirmar con propiedad que ha suspendido.

Esto nos llevaría a una consideración previa: el escolar que suspende las evaluaciones en una u otra materia, ¿intentaba aprobarla? ¿estudiaba?.  Si la respuesta es que sí lo hacía, con interés y regularidad, entonces consideraremos un fracaso escolar a causa de alguna Dificultad de Aprendizaje. Sin embargo, si aunque deseaba aprobar la asignatura, no estudiaba o lo hacía de manera escasa, entonces tendremos que considerar los posibles factores que explican (no que “causan”) la falta de Comportamientos de Estudio (véase el modelo explicativo).