Los Estilos Educativos

Estilos educativos

A finales de los años 70, el doctor Josep Toro, en plena transición sociopolítica de España, escribió una obra de enorme trascendencia educativa: Mitos y Errores en la Educación (reeditado por COHS Consultores en 1999). En este libro, eminentemente práctico, dirigido a familias y profesionales de la educación, se describen detalladamente el fundamento y los efectos en los niños de los estilos educativos sobreprotector, inhibicionista y punitivo.

A partir de nuestra experiencia profesional echamos en falta un instrumento adecuado para evaluar estos estilos educativos, añadiendo el estilo asertivo, que no encontramos descrito en ningún manual y que añadimos a los tres anteriores para construir un Perfil de Estilos Educativos (PEE, versión 2011).

Así, entendemos por ”estilos educativos” el conjunto de ideas, creencias, valores, actitudes y hábitos de comportamiento que padres y profesores  mantienen respecto a la educación de sus hijos y alumnos.

Indiscutiblemente, cada persona guía su actuación por lo que constituye su ”filosofía de la vida” y, concretamente, su actuación como educador/a por su ”filosofía sobre la educación”. Todo el mundo tiene una filosofía vital y una filosofía educativa: todos, incluso quienes no saben nada de ”filosofía” o no tienen hijos ni alumnos a quienes educar. Las personas inmersas en un medio social reciben las influencias de este medio desde su infancia y hasta la madurez; tanto a través de modelos directos: padres, hermanos, tíos, abuelos, profesores,… como indirectos: televisión, prensa, radio, cine, literatura, etc.

Este proceso de ”modelado” facilita la adquisición de diversas ideas, creencias, valores,… que constituyen el propio modo de percibir el mundo, de ”ver la vida”. Luego, las propias experiencias van ”modulando” lo que constituirán los hábitos de comportamiento: las formas frecuentes de interactuar con los demás y con uno/a mismo/a.

Los estilos cognitivos y los estilos de comportamiento determinan todos juntos lo que denominamos ”estilo de vida” de cada individuo. Estos estilos educativos pueden recibir diversas denominaciones y clasificarse en diversas categorías, de acuerdo con diferentes criterios. Las distintas escuelas psicológicas se han ocupado de este tema proporcionando clasificaciones diferentes y denominaciones concretas para estas clases de estilos educativos.

Desde nuestra perspectiva profesional, hemos optado por sistematizar una clasificación en cuatro estilos claramente diferenciados cuyas características, fundamentos y consecuencias más probables, sería deseable que todo educador conociese bien. Obviamente, ninguna persona posee un estilo educativo “puro”, sino una combinación de ideas, valores y hábitos educativos que se pueden describir como un PERFIL. En este perfil aparecen algunos indicadores de los cuatro estilos posibles, destacando por lo general un estilo preferente o dominante.

Del análisis del perfil de cada educador, se puede derivar un asesoramiento concreto para ayudarle (padre, madre u otros) a cambiar algunos hábitos (de pensamiento y acción) optimizando la educación de los menores bajo su tutela o custodia.

De ningún modo se pueden “sumar, restar o dividir” los indicadores de cada estilo (pese a lo que hemos constatado en algún vídeo supuestamente profesional que se encuentra en la Red)

mitoseducacion